El acristalamiento de vidrios es un concepto importante que está presente en la fabricación de ventanas, puertas e incluso techos y fachadas comerciales. Cuando hablamos de estos productos, por lo general buscamos ciertas características en común como lo son el aislamiento térmico y acústico, la resistencia al paso del agua, resistencia al deterioro por humedad, entre otros factores. Todas estas características dependen en gran medida de un correcto acristalamiento de los vidrios empleados. Por lo tanto, el acristalamiento en la construcción y en la arquitectura juega un papel fundamental para la correcta ejecución de cualquier proyecto en desarrollo.
En la actualidad, es prácticamente imposible pensar en instalar unas ventanas, cambiar una puerta o remodelar una fachada con productos que no ofrezcan las ventajas que acabamos de mencionar. El acristalamiento es un arte que junto a las propiedades del vidrio y de la perfilería empleada, hacen posible un sellado casi perfecto en los espacios donde se instalan. Ignorar esto y fabricar o instalar elementos de mala calidad representaría pérdidas enormes en el consumo energético de cualquier espacio que son indeseables en cualquier obra moderna. Recordemos que en la actualidad un espacio que no esté pensado y construido para contribuir con el ahorro energético, es un espacio mal diseñado.
En esta entrada, aprenderás sobre el acristalamiento y en específico sobre el acristalamiento de vidrios (ya que este concepto se aplica a otros materiales como el acrílico, policarbonato, láminas metálicas, entre otros, de los cuales hablaremos en futuras entradas del blog). Desglosaremos cómo se hace, las características del acristalamiento de vidrios, los tipos más importantes y su uso en la actualidad. Para empezar, definamos el acristalamiento de vidrios: