Responder esta pregunta requiere que tomemos como material de referencia el vidrio. La razón por la que el vidrio es el punto de partida para comparar y definir cuál material es mejor, es que el vidrio es el material transparente arquitectónico por excelencia.
La resistencia al impacto del policarbonato, es casi 100 veces mayor que la resistencia del acrílico, con respecto al vidrio.
El paso de luz solar es mayor en el acrílico que en el policarbonato, con la desventaja de tener menor protección contra los rayos UV.
La temperatura máxima de operación para el policarbonato (sobrepasando factores de seguridad), está por encima de los 100 °C. La del acrílico ronda los 90 °C.
La rigidez del policarbonato es inferior a la del acrílico. Este factor puede representar una ventaja si el proyecto requiere láminas curvas.
La resistencia a productos químicos del acrílico es inferior comparado con el policarbonato.
Todo lo anterior, hace que la respuesta a que material es mejor, dependa del proyecto en ejecución. Para exteriores, considerando la resistencia y protección como prioridad, el policarbonato es la mejor opción. Para interiores o zonas que no tengan el riesgo de recibir demasiada luz solar o impactos de objetos extraños, el acrílico es una buena opción, más económica que el vidrio y el policarbonato, dependiendo del espesor seleccionado.